La DGT lleva unos años colocando en sitios estratégicos unos rádares móviles Veloláser para detectar las infracciones de los conductores. Estos aparatos miden unos 50 cm y pasan desapercibidos e indetectables al contar con conexión inalámbrica y conectividad vía WIFI.
Siendo capaces, además, de controlar la velocidad de un vehículo que circule de 10 a 250 km/h a una distancia de 10 a 40 metros.
Existe una red social de conductores, SocialDrive, que ha creado un mapa en Google Maps para que podamos consultar los lugares frecuentes en los que la DGT coloca estos radares. Entre ellos se encuentran San Martín de la Vega en la calle Antonio Chapado, donde el límite máximo de circulación es de 30km/h.