La DGT hace obligatorios a partir del 1 de julio una serie de asistentes electrónicos que tendrán que estar presentes en todos los vehículos homologados y todos los nuevos vendidos a partir de 2024. Entre estos dispositivos que pretenden aumentar la seguridad de los coches y ayudar al conductor a evitar posibles accidentes, se encuentran el asistente de velocidad inteligente, la camára de visión trasera de tráfico cruzado, sistema de frenado de emergencia o de bloqueo con alcoholímetro, aviso por cambio de carril involuntario o la alerta de cinturón en las plazas traseras. Se trata de los Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción conocidos como ADAS.